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Roberto Donoso / Country Manager de Epson para Chile y Bolivia
Las últimas semanas de agosto, Roberto Donoso se dedicó a cumplir con los temas que usualmente le tocan como country manager de Epson para Chile y Bolivia. Pero también tuvo un rol importante en los ajustes a la nueva política de home office que la compañía implementará en el país y, por esos días, estuvo […]

Las últimas semanas de agosto, Roberto Donoso se dedicó a cumplir con los temas que usualmente le tocan como country manager de Epson para Chile y Bolivia. Pero también tuvo un rol importante en los ajustes a la nueva política de home office que la compañía implementará en el país y, por esos días, estuvo dedicado a afinar los últimos detalles. Ya tenían un lineamiento vigente desde fines del año pasado, que casi no alcanzaron a implementar porque les sorprendió el estallido social y después la pandemia. Pero el ejecutivo cuenta que la actual crisis demostró que lo que tenían no era suficiente y que había que mejorarlo.

“Como compañía, siempre hemos sido súper estrictos con el horario de corte de la jornada laboral. A las 6 de la tarde todo el mundo se iba, lo que es relativamente temprano para muchas empresas. Y aunque ahora estemos trabajando desde casa, creemos que eso debe mantenerse así, porque entendemos que el tiempo después del trabajo es súper valioso y queremos garantizar que cada colaborador pueda invertirlo como mejor le parezca”, dice, desde su casa.

“Como compañía (…) entendemos que el tiempo después del trabajo es súper valioso y queremos garantizar que cada colaborador pueda invertirlo como mejor le parezca”

Donoso cree que uno de los grandes aprendizajes que dejará el Covid-19 va muy ligado al tiempo y al uso que, de ahora en más, las personas puedan darle: “La pandemia ha hecho que el tiempo se vuelva realmente eficiente y en nuestro caso, eso nos ha hecho aumentar la productividad, pero a montones”.

A modo de ejemplo, hace una rápida revisión de su agenda el día antes de esta entrevista. “Tuve once reuniones. ¡Once! Y sin perder ni un minuto entre una y otra”, cuenta, añadiendo que “todas partieron de manera puntual. ¿Cuándo en Chile se había visto eso? Era imposible, uno perdía mucho tiempo entre cada junta, algunas se hacían fuera de la oficina, alguien siempre se atrasaba 15 minutos, en fin”, dice entre risas.     

“Que mi hija me ‘invite’ a correr con ella es como lo máximo que me puede pasar, porque a mí me encanta el deporte (…) Y además, poder hacer eso y compartir más con la familia, durante un día normal de trabajo, es de un valor tremendo”

Sabe que eso, a su vez, repercutirá en la vida personal. Antes se levantaba muy temprano y a las 6:45 de la mañana ya estaba trotando sobre una máquina en el gimnasio que estaba al lado de su oficina. Ahora duerme un poco más y apenas a las 7 se sube a una trotadora que desempolvó y que ocupa a diario, en casa, para no perder condición y distraer la mente. Otras veces ha salido a correr por el condominio con su hija mayor (tiene tres: dos mujeres y un varón).

“Que mi hija me ‘invite’ a correr con ella es como lo máximo que me puede pasar, porque a mí me encanta el deporte y es algo que he tratado de traspasar a todos mis hijos. Y además, poder hacer eso y compartir más con la familia, durante un día normal de trabajo, es de un valor tremendo”, subraya. Por eso cree que será “muy difícil” volver a las formas de trabajo y a las rutinas tan agitadas de antes.

“En esta vida, el tiempo es escaso y, sin duda, viajar más es algo que me encantaría, sobre todo entendiendo que es un recurso finito y como tal, hay que aprovecharlo”

Viajar es una de las cosas que más disfruta este ejecutivo que en el año 2000 se fue a vivir a Australia, recién casado, para hacer un máster. Es una experiencia que repetiría, pero por ahora le gustaría tener más tiempo para viajar con toda su familia. No necesariamente para hacerlo más frecuente, sino con estadías más largas, aunque reconoce que es algo complejo, al menos en Chile, tomando en cuenta los 15 días hábiles de vacaciones que se otorgan por ley, cada año.

“En esta vida, el tiempo es escaso y, sin duda, viajar más es algo que me encantaría, sobre todo entendiendo que es un recurso finito y como tal, hay que aprovecharlo”, concluye.